A efectos de este texto, la definición de activo se limitará a los activos tangibles, bienes materiales que componen la estructura de producción física de cualquier industria.
Por lo tanto, los activos son bienes materiales que tienen valor en sí mismos o que producen valor para sus propietarios. Los bienes materiales forman parte del valor de una empresa.
Según la estandarización de la Norma ISO 55000, la gestión de activos es la actividad -el abordaje, la planificación, la implementación de planes- coordinada de una organización para realizar (generar) valor a partir de un activo.
Normalmente, la realización de valor implicará un equilibrio entre costes, riesgos, oportunidades y beneficios de rendimiento.
Los activos y los sistemas de activos suelen ser complejos e interdependientes, por lo que las fallas que se originan en un equipo o sector provocan efectos en cascada.
El comportamiento de los sistemas de activos es dinámico y puede cambiar rápidamente.
La vida útil de los activos varía desde unos pocos años hasta varias decenas de años dentro de una misma industria. Es necesario monitorear, analizar y diagnosticar los activos.
La gestión de activos requiere conocimientos técnicos, de ingeniería o incluso científicos.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA GESTIÓN DE ACTIVOS?
Para muchos de los sectores industriales, la gestión de activos es la próxima frontera en la creación de valor y la reducción del riesgo para una empresa.
Entre los beneficios de la gestión de activos se incluyen, pero no se limitan a:
- Mejor rendimiento financiero;
- Gestión efectiva de la generación de valor, la gestión de riesgos y las responsabilidades;
- Subsidios a la toma de decisiones de inversión en activos;
- Mejora de los servicios y los resultados de producción;
- Reducción de los costes de capital y mantenimiento;
- Aumento de la seguridad de las personas y los procesos;
- Aumento de la disponibilidad de los activos;
- Contribución a la reputación de la organización.
La gestión de activos es una cuestión estratégica e indispensable en la planificación general de la organización.
La definición del valor en su conjunto y de cómo se aportará esta generación de valor exigirá la definición de objetivos e indicadores clave de rendimiento de los activos o sistemas de activos.
Subordinada al mantenimiento, la gestión moderna de activos pone la responsabilidad en manos de la gestión financiera, la ingeniería, las operaciones o la gestión de la calidad. La gestión de activos implica un compromiso de mejora continua en la organización.
¿QUIÉN REALIZA LA GESTIÓN DE ACTIVOS?
Son las personas. Por lo tanto, sus conocimientos, competencia, motivación y trabajo en equipo tienen una enorme influencia en los resultados.
Por supuesto, las herramientas y la tecnología son importantes, pero la capacidad de liderazgo, el compromiso de los trabajadores y la colaboración entre diferentes funciones y departamentos son esenciales para una gestión eficaz de los activos.
PLANIFICACIÓN DE LA GESTIÓN DE ACTIVOS
El ciclo de vida de los activos comienza con la definición de la demanda del activo, su adquisición, operación, mantenimiento y desecho. Los parques o verdaderas carteras de activos se inventariarán y registrarán en un sistema de información adecuado.
El plan de mantenimiento es uno de los resultados de la planificación de la gestión de activos. El objetivo del mantenimiento es prevenir o mitigar el deterioro del rendimiento de los activos en uso y gestionar los riesgos de fallas.
El plan de mantenimiento define los estándares y especificaciones de mantenimiento; el inventario de activos; la información sobre el rendimiento y el estado de los activos; técnicas para determinar en qué sistemas de activos se realizará el mantenimiento conjunto y en qué momento.
Entre las tareas del plan de mantenimiento están la inspección, las pruebas y el monitoreo de los activos, el mantenimiento preventivo y el mantenimiento correctivo.
La llamada Industria 4.0 avanza hacia la anticipación de posibles problemas en los activos mediante el uso de sensores para el monitoreo de su estado, el análisis espectral y el mantenimiento predictivo.
Así, se define la fiabilidad del activo durante su ciclo de vida y se realizan las intervenciones necesarias sin sorpresas, con el menor coste posible.
EVALUACIÓN Y GESTIÓN DE RIESGOS DE LOS ACTIVOS
En la Norma ISO 55001, el riesgo se define como el efecto de la incertidumbre sobre los objetivos, es decir, la desviación de lo esperado. La Norma ISO 31000:2009 establece una serie de principios de gestión de riesgos.
La gestión de riesgos trata la incertidumbre de forma sistemática y estructurada, utilizando la mejor información disponible para llegar a las mejores decisiones posibles.
Entre las actividades de la gestión de riesgos se encuentran la identificación, evaluación, priorización y tratamiento de los riesgos. El propósito es monitorear, controlar y reducir las consecuencias de eventos no deseados que dificulten o impidan la consecución de los objetivos de la organización.
Como herramienta auxiliar en la gestión de activos, sus riesgos y fiabilidad, DynaPredict es un dispositivo de Industria 4.0 que juega un papel relevante por su autonomía, tecnología embebida y coste de adquisición competitivo.