La tendencia en la tecnología industrial es la automatización progresiva de los procesos y del monitoreo para obtener el aumento de la productividad y la asertividad en las acciones y fallas humanas de mantenimiento.
Sin embargo, por mucho que este sea el camino a seguir, el trabajo humano es esencial para los momentos operativos de una línea de producción.
Durante el funcionamiento operativo diario así como en los momentos de mantenimiento, la actuación de los profesionales es susceptible de sufrir fallas, que pueden provocar accidentes graves o la pérdida significativa de recursos financieros.
Para reducir los efectos de las fallas humanas, es importante conocer con precisión las causas que lo provocaron, a fin de aplicar las soluciones y realizar un monitoreo continuo, evitando de esta forma que se vuelvan a repetir.
En este texto, presentaremos tres de las principales causas de las fallas humanas durante las rutinas de mantenimiento industrial y las acciones que se deben tomar para solucionarlas. ¡Compruébalo!
Las acciones deliberadas y no deliberadas
Las acciones deliberadas se entienden como actitudes en las que el profesional es consciente de lo que está haciendo durante el mantenimiento, pero no tiene claro los resultados.
En estos casos, la mayoría de las fallas humanas durante el mantenimiento se producen en máquinas que funcionan durante largas horas o de forma ininterrumpida.
Las fallas de mantenimiento pueden provocar la interrupción de toda una línea de producción, incluyendo accidentes graves.
Las soluciones para evitar la acción deliberada son bastante directas: el mantenimiento preventivo y predictivo, y la capacitación de los operadores.
La inspección sensible es una de las actividades que pone en peligro a los empleados. Para que la ruta de mantenimiento sea exitosa y productiva, se pueden utilizar herramientas de apoyo a esta actividad, como el módulo de inspección en línea DynaSens.
Por otro lado, los componentes de los activos críticos ganan un aliado si se aplica el monitoreo continuo del estado de las vibraciones y temperatura, mediante soluciones tecnológicas y el cumplimiento de los principios basados en datos para el mantenimiento.
Operar y realizar el mantenimiento de la maquinaria industrial requiere una formación adecuada y mejoras recurrentes para reducir las fallas.
Otra medida es probar el proceso una vez realizado el mantenimiento, para verificar que no ha habido errores durante la ejecución de los trabajos. La detección inalámbrica es la forma más precisa de realizar este tipo de medición.
Las fallas por acciones no deliberadas pueden ser causadas por trabajos repetitivos o cuando son realizados por el mismo profesional durante un largo período de tiempo.
Para contener este tipo de fallos, hay que prestar más atención a la formación de los operarios para que dominen el proceso y el funcionamiento.
La investigación de los errores humanos en mantenimiento debe seguir un guión investigativo, con la finalidad de obtener la mayor cantidad de datos e informaciones sobre las causas y los daños recurrentes, evitando su repetición.
Los datos deben almacenarse en una base de datos de mantenimiento para futuras consultas.
Es importante destacar que, independientemente del volumen de fallas, una buena gestión del mantenimiento es fundamental en este proceso, tanto por parte del técnico como por la disponibilidad de la maquinaria.
El Ser humano es impredecible
Hay diversos factores que influyen en el comportamiento y en el trabajo de un ser humano. Durante la realización de una actividad, como el mantenimiento, hay varios factores que pueden influir en su rendimiento profesional.
Algunos de los ejemplos más comunes son: la desmotivación, el cansancio, la falta de atención, la falta de planificación y capacitación y el dominio de la actividad.
En muchas ocasiones, estas influencias son difíciles de medir y detectar. Para evitarlos y encontrar un profesional adecuado para realizar el mantenimiento, una solución es adoptar el índice de probabilidad de error humano (PEH).
En resumen, se trata de la estandarización de las fallas humanas para que se clasifiquen en una tabla según sus índices y especialización del trabajo realizado. El índice se calcula a partir de la probabilidad matemática de ocurrencia e indica la propensión al error.
Factores Externos
Otros factores que afectan en el rendimiento de los operadores son externos. Pueden clasificarse en tres grupos:
- Físicos: ruidos, ventilación, temperatura y toxicidad;
- Ambiental: iluminación, duración del día, turno y distribución de las máquinas;
- Humanos: desarrollo de capacidades, formación y limitaciones.
Para hacer frente a los factores externos, se considera una buena práctica cuidar de la eficiencia y el bienestar en cada uno de los puestos de trabajo.
En las grandes empresas, no es nada raro que haya un profesional dedicado a estos aspectos de la operación.
Además, una vez más, la capacitación adecuada para todos los niveles técnicos de la industria es una de las soluciones más efectivas para reducir las fallas humanas durante el mantenimiento.
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