La gestión visual no es más que centralizar la información, los datos y los indicadores en un panel de control estratégicamente situado para que sea visible para todos los implicados en un determinado proyecto o proceso. De esta forma, todos, desde los empleados hasta los líderes, pueden seguir el progreso de los objetivos.
Esto proporciona una transparencia total sobre cómo está funcionando la empresa o el proyecto, al tiempo que informa a todos de qué indicadores son positivos, cuáles requieren atención y cuáles necesitan mejoras o correcciones.
La gestión visual es también uno de los grandes aliados del mantenimiento. Los dashboards son un medio muy utilizado por los equipos de mantenimiento para hacer un seguimiento de las actividades de monitoreo de activos y permitir que el estado de estas tareas sea seguido por todos. Usar este método garantiza la optimización y la eficacia del proceso de mantenimiento de activos.
Las ventajas de la gestión visual en el mantenimiento
La gestión visual es una forma de optimizar el trabajo de mantenimiento. Mediante una visualización amplia y objetiva, facilita el seguimiento constante de los índices de salud de los activos y la adopción de medidas predictivas o correctivas si es necesario. A través de la gestión visual, se reciben alertas y notificaciones tempranas sobre el estado de los activos y, en función de esta información, se planifican las actividades de mantenimiento.
Un equipo de mantenimiento que aplica la gestión visual es capaz de identificar muy rápidamente qué puntos de atención podrían convertirse en fallas que provoquen paradas imprevistas en el flujo de producción. Como resultado, las mejoras o reparaciones se llevan a cabo en mucho menos tiempo.
Los dashboards de gestión visual también permiten centralizar todos los datos relativos a la planta de activos y ponerlos al alcance de todos. Esto permite seguir el historial de las actividades de mantenimiento preventivo y correctivo, facilita el análisis de tendencias, así como la planificación por parte del equipo.
Por consiguiente, disponer de esta información de forma clara y constantemente actualizada tiene un impacto directo y positivo en la toma de decisiones. Además, se facilita un monitoreo continuo e ininterrumpido.
Implantación de la gestión visual en el mantenimiento predictivo
Te hemos mostrado las principales ventajas de implantar la gestión visual en el mantenimiento. Ahora, veamos paso a paso cómo puedes aplicarla en tu empresa.
La forma en que la gestión visual mantiene la información esencial organizada y a la vista es indispensable para estructurar todas las actividades implicadas en cualquier rutina de mantenimiento. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo los profesionales del mantenimiento predictivo deben establecer objetivos? ¿Qué indicadores observados en un dashboard de gestión visual son los más pertinentes? Y, por último, ¿qué herramienta de gestión visual se adapta mejor a la rutina de mantenimiento?
A la hora de pensar en un dashboard de gestión visual enfocado hacia la gestión del mantenimiento de activos industriales, es esencial tener en cuenta:
¿Cuáles son los objetivos y los indicadores?
Es muy importante definir los contornos que guiarán el uso y el seguimiento del dashboard. Es decir, definir los objetivos e indicadores posibles y pertinentes, en función de la naturaleza de los activos que se están monitoreando. A partir de este análisis será posible identificar las fallas clasificadas por criticidad, reconocer los problemas y proponer soluciones. La selección de indicadores cuya visualización diaria tenga sentido y el establecimiento de objetivos de fiabilidad son pasos importantes en este contexto y mantienen la salud del proceso.
¿Cuál será el método de visualización?
El uso de un dashboard es muy recomendado por los profesionales del mantenimiento, teniendo en cuenta la facilidad con la que pueden acceder y visualizar los principales indicadores del proceso productivo, identificar qué activos necesitan tu atención inmediata y visualizar la salud de los activos de forma clara y centralizada, agilizando, así, la toma de decisiones.
Es esencial presentar los datos de forma visual. Como la intención es presentar la información rápidamente, es contraproducente formular informes largos y complejos.
DynaNeo: tu nuevo dashboard de gestión visual
DynaNeo es un dashboard de gestión visual que hace mucho más que poner los datos y métricas de la planta de activos a disposición de todos los profesionales del mantenimiento. La nueva herramienta de Dynamox permite ver todo el flujo de producción, listando la información más relevante de cada activo en cards de forma sencilla y objetiva. Con un dashboard personalizable, unificador, interactivo y de fácil visualización, podrás gestionar las actividades de mantenimiento de forma asertiva, basándote en los indicadores de interés que tú mismo señales.
Con él, podrás reproducir los flujos de producción más importantes para tu negocio, visualizar los principales indicadores de tu proceso productivo en tiempo real, identificar qué activos necesitan tu atención inmediata y visualizar los indicadores de estado de los equipos. Incluso puedes fijar un objetivo de fiabilidad para el seguimiento.
También es mucho más fácil entender si el activo monitoreado tiene alguna alerta de falla de vibración o temperatura o si las inspecciones sensitivas han levantado alertas de criticidad, así como hacer un seguimiento de los informes generados. Ver el flujo en su conjunto facilita la comprensión de las consecuencias de una parada, ya que es fácil ver la dependencia entre activos. Reduce el tiempo de identificación y resolución de averías y orienta las decisiones en función del nivel de importancia de cada activo en el flujo de producción, evitando paradas bruscas.
Conclusión
La gestión visual aporta transparencia, comunicación y compromiso a los equipos de mantenimiento. Al hacer que todos se sientan responsables de los resultados, el trabajo se optimiza continuamente.
Con este impulso, la productividad y la mejora en la comprensión de las necesidades, los mantenimientos reciben la debida orientación. Además, se pueden optimizar los procesos. El control del mantenimiento se vuelve más pragmático, aumenta la fiabilidad de los equipos y reduce los tiempos de inactividad. Esto ayuda a productividad y mejora la consecución de resultados estratégicos en toda la empresa.