¿Qué son los motorreductores?
Los motorreductores son dispositivos mecánicos compuestos por un motor eléctrico conectado a una caja de cambios (o reductor) que reduce la velocidad de rotación del eje de salida.
Esta reducción de velocidad permite aumentar el torque disponible en la salida del sistema, permitiendo que el motorreductor sea utilizado en diversas situaciones, como cintas transportadoras, autómatas industriales, equipos agrícolas, entre otros.
Los motorreductores pueden realizar diversas formas de movimiento, desde simples rotaciones hasta movimientos más intrincados y precisos. Además, su diseño proporciona alta eficiencia y longevidad, ofreciendo una amplia gama de opciones de configuración, incluyendo relación de reducción, tipo de engranaje, dimensiones, potencia, entre otros factores que pueden ser adaptados en función de las necesidades del usuario.
Componentes básicos de un motorreductor
A continuación, se detallan los principales componentes de un motorreductor y sus respectivas funciones:
- Carcasa principal – es su función alojar todos los componentes internos y externos de un motorreductor.
- Motor de accionamiento – responsable del accionamiento del reductor.
- Engranajes – elemento fundamental que puede variar en tamaño y forma. Los engranajes pueden tener diferentes combinaciones de tamaño y número de dientes, lo que permite reducir la velocidad de transmisión y, en consecuencia, amplificar el torque.
- Rodamientos – componentes instalados en los ejes de entrada y salida cuya función es permitir el movimiento controlado entre las piezas, además de soportar las cargas.
- Freno de contramarcha – cuando está presente en el motorreductor, su función es impedir que el activo gire en sentido contrario a la rotación principal.
Estructura general del reductor de ejes paralelos
Elementos de sellado – tienen la función de retener el lubricante dentro del sistema, además de impedir la entrada de contaminantes externos a través del eje de entrada y salida.
- Elementos de fijación – fijan las partes móviles, instalados en el monobloque de la carcasa.
- Mirilla de nivel – permite la inspección del nivel de aceite lubricante del sistema.
- Tapón de drenaje – componente para drenar el aceite lubricante durante la sustitución.
- Respiradero – permite el intercambio de aire entre el equipo y el ambiente. Su función es permitir la salida de la presión interna y la entrada de aire ambiente en el sistema. Es importante que su tamaño sea correcto para evitar la entrada de contaminantes en el sistema.
- Aceite lubricante – su función es reducir la fricción, especialmente entre engranajes, y ayudar a disipar el calor generado por la fricción.
- Placa de características – permite identificar algunas informaciones básicas del motorreductor, como: Revoluciones de entrada, Revoluciones de salida, Forma constructiva, Posición de montaje, Tipo de aceite lubricante y Cantidad de aceite lubricante.
Puntos de atención sobre el mantenimiento y la inspección
La fase de mantenimiento e inspección de los motorreductores es importante y crucial, ya que las buenas prácticas contribuyen a prolongar la vida útil del activo. Además, el cuidado minimiza el riesgo de paradas no programadas y puede detectar fallas precozmente.
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Mantenimiento del motorreductor
Cuando se trata de mantenimiento, una etapa importante es la del montaje. Por eso, es fundamental seguir algunas recomendaciones para evitar problemas técnicos mayores más adelante, son ellas:
- Base de fijación – es fundamental verificar la nivelación de la base de apoyo que recibirá los motorreductores, asegurándose de que esté completamente rígida. Además, es imprescindible limpiar el área para evitar la entrada de partículas entre la base y el activo.
- Elementos de fijación – los tornillos de fijación del motorreductor deben estar debidamente apretados (de acuerdo con las recomendaciones del fabricante). Además, por supuesto, de utilizar tornillos, tuercas y arandelas de la clase de resistencia adecuada.
ATENCIÓN: La carcasa del motorreductor es de material fundido, por lo que puede romperse si se aprietan demasiado los tornillos.
- Alineación – es esencial alinear el motorreductor con el eje de la máquina que se va a accionar. Una alineación incorrecta puede dañar los elementos de estanqueidad, los rodamientos e incluso los engranajes. Además de aumentar los niveles de vibración, esto también puede resultar en un aumento del consumo de energía del equipo.
- Lubricación – en algunos casos, los equipos vienen de fábrica con una pequeña carga de aceite anticorrosivo. Sin embargo, ¡este aceite no es un lubricante! Por lo tanto, antes de ponerlo en funcionamiento, es imprescindible vaciarlo por completo y, a continuación, añadir el lubricante especificado en el manual del fabricante.
Inspección del motorreductor
En cuanto a la inspección, es esencial establecer una ruta de inspección sensitiva, especialmente para motorreductores de alta criticidad. Sin embargo, además de la ruta de inspección sensitiva, se recomienda utilizar técnicas predictivas, como el análisis de aceite y el análisis de vibraciones, para ayudar a monitorear eficazmente los componentes e identificar posibles fallas en una etapa inicial.
Para más información, lee: Ruta de inspección sensitiva: todo lo que debes saber
Con respecto a la inspección sensitiva, se pueden realizar pequeñas inspecciones técnicas utilizando los sentidos para identificar las no conformidades. Así, entre las comprobaciones realizadas mediante inspección visual se encuentran:
- El nivel de aceite y si hay alguna fuga
- El estado exterior de la carcasa
- Elementos de fijación
- Limpieza
- Temperatura
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Lubricación: ¿en qué hay que fijarse?
La lubricación de cualquier equipo es un aspecto crucial, y los motorreductores no son una excepción. De hecho, el lubricante desempeña funciones esenciales, como reducir la fricción y ayudar a disipar el calor generado durante el movimiento y el contacto entre los engranajes.
Estos son los puntos de atención que el equipo de mantenimiento/lubricación debe prestar a los motorreductores:
1 – Tipo de lubricante: es esencial seguir las recomendaciones del fabricante. Por este motivo, cualquier cambio en la lubricación sólo debe realizarse tras un estudio técnico exhaustivo.
2 – Nivel correcto de lubricante: es especialmente importante comprobar el nivel de aceite en el momento de la puesta en marcha y durante el funcionamiento, garantizando así que la cantidad de aceite en el componente es la adecuada.
Los activos antiguos tenían mirillas de nivel modelo varilla. En estos, hay que retirar la varilla para comprobar el nivel de aceite, lo que permite una posible contaminación en el sistema. Por suerte, hoy en día existen alternativas más eficaces (como las mirillas 3D) que no exponen la máquina a contaminantes.
Otras precauciones necesarias
3 – Respiradero – debe instalarse y fijarse correctamente. La instalación del respiradero en una posición incorrecta puede llevar al aumento de la presión interna, provocando daños en los sellados y, por consiguiente, fugas de aceite lubricante. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que esté colocado correctamente, lo que puede variar en función de la instalación del motorreductor.
4 – Plan de lubricación – es importante tener un plan de lubricación y, por lo tanto, un control del nivel de aceite. Es esencial además que este plan de lubricación establezca una rutina adecuada de inspección de los respiraderos para verificar su nivel de saturación o identificar eventuales obstrucciones.
Los motorreductores son, en este sentido, equipos robustos que, si están bien cuidados, pueden funcionar durante largos periodos de tiempo sin mayores problemas. Pero, para ello, es crucial contar con un adecuado plan de inspección y lubricación, un equipo técnico formado y, además, utilizar técnicas de mantenimiento predictivo que ayuden a monitorear estos activos.
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Texto escrito en colaboración con Portal da Inspeção.